Todo buceador experimentado o con sentido común lleva consigo una brújula de buceo como soporte de orientación. De todas formas, llevar brújula no tiene mucho sentido si no se conoce su correcto funcionamiento; o ¿qué pasaría si dejara de funcionar o nos la olvidásemos?
Existen otras formas de obtener orientación, situaciones en las que la visibilidad es limitada o nula, o en las que no existen elementos que tomar como referencia a la hora de trazar un rumbo, pueden derivar en una pérdida total de la orientación, y convertirse en escenarios potencialmente peligrosos.
Cómo identificar elementos de navegación natural y usarlos a nuestro favor es una de las cosas que se aprenden durante el curso, así como el correcto uso de objetos como la brújula, que nos ayudarán a ser capaces de trazar rumbos inversos y tener conciencia en todo momento de nuestra situación.